Ruta de los murales

Historia y Arqueología

Hablar de Fuente-Tójar es sinónimo de historia y arqueología.

En esta obra se puede apreciar una composición con las piezas más llamativas de cada una de las épocas que tuvieron relevancia en el territorio, las cuales, se pueden contemplar en el Museo Histórico Municipal. Sin duda, las dos épocas de mayor esplendor para Iliturgícola; nombre que dieron los íberos a Fuente-Tójar y cuyo significado es lugar que se encuentra en alto, fueron la Íbera y Romana. Muestra de ello son los vestigios de restos arqueológicos que podemos encontrar en el Cerro de las Cabezas o la Mesa, donde se haya una necrópolis de más de 50 tumbas íberas.

Por otro lado, en el cerro del Lucerico, se pueden apreciar los restos de un molino de época romana con 6 prensas de aceite, lo cual, denota la importancia exportadora de Iliturgícola en este periodo de la historia, donde se llegó incluso a exportar aceite a la propia ciudad de Roma.

Para una información más detallada se puede visitar nuestro Museo Histórico, en el que se podrá realizar una visita con audioguía contemplando interesantes maquetas y piezas de incalculable valor histórico.

Visión del artista:

Hay una parte de mi trabajo personal en la que centro mi atención en los bodegones, muchas veces es una excusa para investigar sobre las composiciones y la luz.

Dentro del proyecto Art Toxar se me antojaba que era la forma perfecta para abordar un mural que hablase sobre la historia del pueblo de un modo distinto. Sin tener que pasar por un acontecimiento demasiado descriptivo., jugando a evocar y dejar que el espectador sea siempre el que imagine.

La idea era escoger piezas del museo municipal de tal modo que estuviesen presentes todas las culturas que han pasado por Fuente Tojar, cuidando además que aportasen información clara sobre su origen a través de su estética.

Me llama mucho la atención que cada cultura tiene un reflejo en la estética de los objetos que produce. Es una información muy sutil pero que creo que de algún modo todo el mundo es capaz de captar.

Al colocar todos estos objetos juntos se produce una interacción, una mezcla que quizás, es un fiel reflejo de lo que somos en la actualidad, un crisol de culturas.

Sojo Art

Fábrica de gaseosas sanitex

Fábrica de gaseosa Sanitex

La marca de bebida Gaseosa Sanitex, se comenzó a comercializar en los años sesenta y pertenecía al barcelonés Carlos Torrens, quien cedió los derechos de fabricación a otros empresarios del resto de España, lo que hoy llamaríamos «una franquicia». Hecho que se indicaba en la propia botella, concretamente en su parte trasera, donde venía serigrafiada la frase que decía: “GASEOSA SANITEX SE BEBE EN TODA ESPAÑA”.

Era considerada bebida de mesa de la época, y muchos aún recuerdan el eslogan que contenía su etiqueta donde decía su famoso eslogan: “Gaseosa Sanitex que rica es».

Fuente-Tójar inauguró su fábrica de gaseosa en el año X, y permaneció en funcionamiento hasta X.

En la obra, se ha reproducido la historia de esta gaseosa con un estilo surrealista, a través de un bodegón con dos limones y una naranja, que eran los sabores más demandados y fabricados en Fuente-Tójar. También se puede apreciar la propia botella sobre un fondo colorido asociado a sus anuncios, ya que estos tenían un marcado carácter infantil.

Visión del artista:

Mi obra aúna distintas formas y colores que huyen de la pretensión, son fieles al gesto y a la espontaneidad.

En este caso quise representar la bebida gaseosa Sanitex mediante su lado más directo…Sus sabores.

El bodegón, siempre presente en la historia del arte, es un archivo interesantísimo para comunicar, ilustrar vivencias cotidianas de culturas concretas. Siendo este caso un bodegón contemporáneo y lejos de lo clásico y lo académico. Incorpora elementos oníricos y de lenguajes dispares. Cercanos al imaginario popular de barrios y pueblos.

Ione Dominguez

Elvira Salazar Vílchez

En este mural podemos contemplar a Elvira Salazar Vílchez, conocida popularmente como “Elvirica”, elaborando las flores que adornan los gorros de los Danzantes de San Isidro Labrador.

Elvira no sabía leer ni escribir, pero siempre fue una gran aficionada al ganchillo y otras manualidades, hecho por el cual quizá fue quien durante más de 60 años se encargó de realizar tanto los gorros de los danzantes como las flores que los dotan de ese característico colorido.

La realización de los gorros y flores no era anual, dependía del estado de conservación en el que se encontraban, en función de si se habían estropeado a consecuencia del sudor o la lluvia. Suponía un arduo trabajo, teniendo en cuenta que cada gorro se compone aproximadamente de un centenar de flores.

Elvira aprendió de Genara “La Zocata”, y en 1988 y 1990 impartió cursos a escolares y jóvenes con la finalidad de que aprendiesen a fabricar las tiaras de los Danzantes. Fue entrevistada para explicar el procedimiento: “En primer lugar se hace de esparto la pleita (de 5cm de alto y 50 de ancho, aproximadamente la circunferencia de la cabeza del danzante) y, de alambre, la jaula (bastidor). Unidas éstas, se cubren con tiras de papel y se rellenan los huecos con flores variopintas de ese material. La labor concluye una vez que se adorna la trasera del gorro con cintas de seda de varios colores”. Dado que Elvira no sabía leer ni escribir, para realizar la estructura utilizaba como guía un trozo de cuerda que cortaba tomando las medidas de la cabeza de cada danzante.

Los gorros realizados por ella llegaron a representar el nombre de Fuente-Tójar hasta América en los años 60, década en la que también se exhibieron en Madrid tras recibir el Primer Premio Nacional de Danzas Antiguas. Más tarde, en el año 1992 uno de los gorros fue mostrado en el Museo Español de Arte Contemporáneo e incluso se le hizo llegar un ejemplar al mismo Príncipe Don Felipe de Borbón.

Elvira murió dos años más tarde, en 1994, a los 80 años.

Visión del artista:

Para la temática de la pintura en el festival, me tocó inspirarme en la tradición de los Gorros de Danzantes y su particular elaboración. Más precisamente encarnada en la figura de Elvira, la mujer encargada de confeccionar las flores de papel que decoran estos tradicionales gorros hace siglos.

Llevé a cabo la obra tratando de mostrar los aspectos culturales y tradicionales de la práctica profundamente arraigados en el pueblo, a su vez tratando de aportar una obra original de mi propio estilo.

Para esta tarea, exploré varias imágenes antiguas, y también tomé algunas nuevas para poder recrear esta tarea a gran escala y a su vez poder homenajear a una mujer conocida en todo el pueblo por su tarea y su personalidad. Aunque no fue fácil, con este material y algunos dibujos propios generé los bosquejos para la obra final que hoy se puede ver, donde vemos a la mujer trabajando, con sus manos fuertes en la confección de estas hermosas flores.

En este mural quise destacar la gran figura principal de ella, destacando sus manos y algunos elementos que nos cuentan de su tarea, las cintas, las flores de papel, su atuendo, y más atrás un fondo de flores que indican quién fue ella y porqué se la recuerda tan vívidamente. La pintura fue pintada con pintura acrílica exterior y con spray, mezclando las técnicas para llegar a una pintura realista pero con algunos elementos gráficos.

GUIDO PALMADESSA

Visual Artist / Muralist

www.guidopalmadessa.com

Elviera Salazar Vílchez
Antiguo molino de aceite San Rafael

Antiguo Molino de aceite de San Rafael

Este mural representa la principal actividad económica del territorio, la recolección y producción de aceite de oliva.

Si por algo es conocido Fuente-Tójar, es por la elaboración de uno de los mejores de aceite de oliva virgen extra y por ser territorio perteneciente a la Denominación de Origen Protegida Priego de Córdoba.

El Molino de San Rafael, fundado por Rafael Calvo Sánchez en el año 1914 durante más de 50 años, cesando su actividad en el 1968. Fue vendido a José Madrid Pérez, y desde entonces, ha ido siendo heredado de generación en generación.

En él, se molía la aceituna de los propios dueños, además de la compra a particulares.

Visión del artista:

En mi trabajo, se puede ver un ‘collage’ de lo que era en su momento el ‘El Antiguo Molino’ que justo se ubicaba donde hoy encontramos su pintura que lo refleja.

De un modo realista, se aúnan los elementos más importantes en los molinos de la época, como son las propias aceitunas, los canastos de mimbre donde se transportaban, las torvas y pesas, y por supuesto el motor que hacía que el molino girase y pudiera machacar las aceitunas para la extracción del aceite, que aún se conserva.

Realizado en su totalidad con spray, en un medio formato, buscando un carácter realista que llamase la atención del espectador y de ahí poder contar algo con el mural.

La importancia del lugar, la luz del lugar, sus vecinos y la propia cultura del pueblo definen esta obra que completa las realizadas durante las jornadas de Arte Urbano ‘Art Toxar’ en su primera edición celebrado en Octubre de 2020

Sake Ieneka

Acribando la aceituna

Esta obra, junto con el mural del Antiguo Molino de Aceite San Rafael, representa parte del proceso de elaboración del aceite de oliva.

En esta ocasión, se pueden contemplar a varios aceituneros cribando la aceituna. Cuando las espuertas están llenas, se descargan en la criba (objeto alargado que aparece en el mural con forma de tobogán), que va a separar las aceitunas de las impurezas, hojas, ramas, tierra y piedras. El objetivo es que ésta llegue lo más limpia posible a la almazara para molerla.

La criba es una máquina de muy sencilla utilización, que se transporta muy bien hasta el olivar y facilita esta criba. Es una especie de tobogán de alambre, más alto en la parte de atrás que delante.

Los cubos de aceitunas se vuelcan en la parte superior y por la fuerza de la gravedad van rodando las aceitunas y por las ranuras van cayendo las hojas y la tierra.

Al final, la criba es más estrecha, termina en forma de embudo, y es allí donde se pone el saco para llenarlo con las aceitunas escogidas que en cuanto esté lleno se le ata con una cuerda y se carga al tractor y listo para ir a la molienda.

Visión del artista:

Este mural representa un acto que marca con diferencia la labor de la recogida de aceituna en nuestra tierra. Antiguamente se limpiaba la aceituna con esta criba representada en primer plano para sacarla limpia y separarla de la “hojarasca”. Es una obra que muestra muy bien el costumbrismo y la historia de la zona de Fuente-Tójar donde la mayoría de las familias salían y salen a la recogida de la aceituna.

El mural esta realizado de una manera figurativa buscando cierto realismo en las formas pero no excesivo. Ejemplifica algunos elementos del campo como olivos, o acebuches, cribas o aceitunas utilizando un fondo azul que permite unificar la imagen. Esta realizada de forma tecnicamista con spray prácticamente en su totalidad, aunque también se utiliza pintura plástica. Lleva una gama cromática similar a la realidad, pero se emplean tonos verdosos para representar el pasado.

Para mí fue una obra compleja en su realización pero muy clarificadora, considero que es muy fácil captar el mensaje e interpretar lo que realmente se quiere transmitir.

Sojo Art

Acribando la aceituna
Maestro danzante

Maestro Danzante

Vicente Fernández, conocido popularmente como Vicente “El Latero”, fue el gran maestro danzante durante muchos años en Fuente-Tójar. Nació en nuestro pueblo, el 29 de septiembre de 1929 en una familia modesta. Aunque alternó el trabajo agrícola con el de cagarrache (molinero de almazara), el principal oficio que desarrolló a lo largo de su vida fue el de hojalatero y fontanero, de ahí su apodo.

Era un hombre simpático, de facciones recias y muy singular. Pero por lo que ha dejado huella, y la Historia le recordará, es por haber sido por espacio de 45 años el Maestro de la Danza de San Isidro Labrador. Danza que, llevada por Vicente, consiguió en Madrid el Primer Premio Nacional de Danzas Antiguas en 1963, labor que no finalizaría ya que, bajo su tutela, los danzantes actuaron en numerosas ocasiones dentro y fuera de nuestra provincia.

Como premio a su empeño en defensa de la Danza, y por haber enseñado esta vieja joya folclórica a bastantes generaciones de jóvenes tojeños, en 1999, 8 años después que dejase el baile por motivos de salud, el pueblo de Fuente Tójar le rindió un merecido homenaje.

Murió en 2010, a la edad de 80 años. Su entierro fue una muestra multitudinaria de dolor y cariño. Con motivo del décimo aniversario de su fallecimiento, desde el Ayuntamiento se quiso volver a homenajear a esta persona tan querida por el pueblo con este mural que está situado en la puerta de donde vivió y creció.

Visión del artista:

Esta obra para mí ha sido de las más importantes de Fuente-Tójar, puesto que, además de ser la primera que se realizó, se hizo en la fachada de la casa en la que él vivió. Fue emocionante el hecho de ver cómo todo el pueblo lo reconocía mientras lo estaba pintando.

Sin duda, esta obra tiene mucho significado por el simbolismo que alberga, por el sitio en el que está ubicada y sobretodo por quien representa. Pictóricamente se busca un realismo marcado, además se emplean colores vivos que representan los elementos principales de vestimenta de los danzantes.

Esta obra está realizada en su totalidad con spray y es la que marca el inicio.

Sojo Art

Asentamientos de Fuente-Tojar