Actividades culturales, gastronómicas y de cooperación componen esta programación en la que colabora la Diputación de Córdoba

Este pasado sábado concluyó la I Semana Intercultural y Social de Fuente-Tójar, que se ha venido desarrollando desde el pasado 27 de marzo con una amplia programación que ha contado con la colaboración de la Diputación de Córdoba, a través de la convocatoria de subvenciones del Banco de Recursos de Sensibilización y Educación para el Desarrollo 2022. Acciones de muy diversa naturaleza realizadas por colectivos relacionados con el ámbito social “con el objetivo de contribuir a que los vecinos y vecinas de Fuente-Tójar, así como los ciudadanos y ciudadanas de otros municipios que decidan participar, tomen conciencia de las situaciones y causas de la desigualdad, la pobreza e injusticia presentes en la estructura internacional, acercándolos a esta realidad no sólo a nivel formativo, sino tratando de generar actitudes críticas que les impliquen a mejorarla”, ha explicado la alcaldesa tojeña.

La programación arrancó el lunes, 27 de marzo, con la inauguración de una exposición titulada ‘Vivir defendiendo derechos’ que estuvo abierta al público en la Biblioteca Pública Municipal hasta el pasado viernes, culminando en esa jornada inaugural con un videofórum sobre el documental ‘Sangre de la Tierra’ en el Hogar del Pensionista, realizada por el colectivo Brigadas Internacionales por la Paz.

Ya el martes, 28 de marzo, Bomberos Unidos sin Fronteras llevó a cabo un taller artístico denominado ‘Mareas Revueltas’ a través del cual se diseñó y pintó por los participantes un mural en el entorno de la Biblioteca Pública Municipal, y el viernes día 31 en la Plaza de la Fuente, la Asociación de Mujeres Inmigrantes ‘Contigo Compartimos’ realizó una degustación de Comidas del Mundo elaboradas por personas de distintas nacionalidades que residen en la localidad, de países tan diversos como Perú, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Escocia y de diferentes puntos de España.

Por último, el sábado 1 de abril, se instaló en la Plaza de la Fuente un Mercado Social Circular donde se pusieron en circulación artículos (juguetes, libros, menaje, decoración y antigüedades) y prendas con una segunda vida promoviendo así la economía circular a la vez que se generan fondos que destinados a mejorar las condiciones de vida de colectivos desfavorecidos a través de proyectos sociales, educativos y de cooperación en países como Perú, Mozambique e incluso en España.